Estos son los 26 elementos de
propaganda de la ideología dominante o de la vulgata mediática –de izquierdas o
de derechas- en varios terrenos. Todos estos dogmas invierten la realidad,
mediante la ceguera ideológica y la negación de los hechos. Esta ideología es
“hegemónica”, es decir, que se impone políticamente y en los medios de
comunicación aunque no sea compartida por la mayoría de la población. Pasemos
revista.
Dogma nº 26. El populismo es antidemocrático. Falso. El populismo (2) es la única verdadera democracia, es decir la aplicación por la clase política elegida de los deseos y opiniones concretos del pueblo. La “democracia” a la occidental, al igual que las antiguas “democracias populares” comunistas son, por diferentes vías, oligocracias, según las categorías aristotélicas.
(1) Neologismo creado por Pierre Bellanter en su ensayo La souveraineté numérique para llamar a las sociedades informáticas y numéricas polivalentes y gigantes.
(2) El “populismo” –del latín populus, equivalente al griego démos- es el sinónimo del concepto de “democracia”, cuyo sentido ha sido desviado.
Dogma nº 1. La integración de los inmigrantes fracasa porque la
República y sus valores están en crisis. Falso: ocurre justo a la inversa.
A causa de la inmigración demasiado masiva los valores de la República
integradora se están hundiendo. No se puede integrar ni asimilar a las normas
de un país, cualquiera que sea, a poblaciones cada vez más numerosas y
prolíficas que, mayoritariamente, son indiferentes u hostiles a los valores y a
la identidad de este país.
Dogma nº 1. La escuela pública fracasa a causa de la ideología
“pedagógica” surgida de Mayo de 1968. Es un dogma de la derecha. Parcialmente
falso: fracasa sobre todo a causa de la heterogeneidad étnica de los
alumnos y de la islamización, consecuencias de la inmigración descontrolada.
Dogma nº 3. Francia no está amenazada por la inmigración y se renueva
en la “diversidad”, como siempre ha hecho en el curso de la historia. Falso.
Si nada cambia muy rápidamente sobre el plano inmigratorio y demográfico,
Francia desaparecerá en tanto que unidad antropológica, política y cultural,
antes del final de este siglo. Otro tanto puede decirse de los países vecinos:
Bélgica, Alemania, Holanda, Reino Unido, etc. Francia no es ni una “república”
desencarnada, ni una “idea”, sino una entidad histórica construida sobre una
homogeneidad étnica de origen europeo y no “cosmopolita”.
Dogma nº 4. Los barrios desfavorecidos son guetos en los que se ha
aparcado a los inmigrantes y en los que los jóvenes sufren tasas de paro
insoportable porque son “excluidos”. Falso. Los barrios inmigrados reciben
ayudas y subvenciones de todo tipo y los “jóvenes” se benefician de numerosas
medidas preferenciales de discriminación positiva, que no sirven para nada. El
“racismo” y la exclusión son mitos. Los franceses de las clases populares, por
el contrario, son los relegados y excluidos.
Dogma nº 5. El islam laico, tolerante y republicano es posible y
bienvenido en Francia. “Vivir juntos” es posible. Falso. El islam es
fundamentalmente una religión y una ideología teocrática, antirrepublicana y
antidemocrática. Islamismo e islam son rigurosamente lo mismo. Vale la pena
releer el Corán. El islam laico o espiritualista (sufismo) es minoritario y
marginal. Es un falso señuelo. Ninguna cohabitación pacífica ha sido ni será
posible con el islam, por su misma naturaleza.
Dogma nº 6. La islamofobia plantea un grave problema en Francia. Falso.
El islam es ampliamente favorecido por los poderes públicos. La revista Valeurs Actuelles ha sido condenada en
febrero de 2014 por haber publicado (26.09.2013) una portada representado a una
estatua de la República cubierta con el velo con el título: “La invasión”. El
islam se beneficia de numerosos privilegios y favores. Los actos “islamofobos”
son insignificantes. La islamofilia es
uno de los elementos de la ideología dominante de las élites en su absoluta ceguera
y esto cuando los atentados islamistas se multiplican.
Dogma nº 7. No debe realizarse una amalgama entre islamismo e islam que
no tienen nada que ver y no “estigmatizar al islam”, que no es responsable para
nada de los recientes atentados. Falso. La barbarie sangrienta de Boko
Haram y del Daesh se hace en nombre del islam como el 90% e los atentados
terroristas, persecuciones y guerrillas sangrientas en el mundo. La naturaleza
misma del islam, desde el siglo VII, es realizar un doble discurso. El Coran
enseña el camino de una yihad violenta y despiadada y prevé la extensión por
todas partes de un modelo socio-político totalitario.
Dogma nº 8. Se podrá conciliar en la “Francia de la diversidad” al
islam con los avances progresistas societarios. Falso. Es una de las
mayores y ridículas ilusiones y contradicciones de la ideología dominante y del
“islamo-gauchismo”. Los lobbies izquierdistas, feminista o gays, todos
inmigracionistas, no tendrán suficientes ojos para llorar si la islamización de
Francia prosigue: la paridad hombres-mujeres, la coeducación, el matrimonio gay
serán primero deconstruidos y luego barridos.
Dogma nº 9. El Estado francés lucha contra el antisemitismo. Falso.
Persigue solamente al antisemitismo residual y marginal de “extrema-derecha”
pero, al margen de una retórica pro-judía y e conmemoraciones compasivas de la
Shoah, cierra los ojos ante la explosión del antisemitismo violento de las
poblaciones inmigradas, especialmente de los musulmanes, y los minimiza,
rechazando designarlos como tales a sus autores y sobre todo señalando la causa
real del fenómeno. El “antisemitismo” permanece como una abstracción y la
desviación mediática del antisemitismo al margen de los canales islámicos
(internet, escuelas, etc) es, de hecho, tolerada por unas autoridades
paralizadas.
Dogma nº 10. El Estado Providencia francés y su modelo social son
igualitarios y abiertos a todos. Falso. Están pervertidos por la
preferencia extranjera, la “discriminación positiva”, es decir, por una
ideología racista anti-francesa disimulada. Un solicitante de asilo, recién
llegado recibe 718 euros de ayuda mensual, sin contar el alojamiento gratuito y
la ayuda médica del Estado (AME). Este extranjero clandestino es mucho mejor
tratado por el Estado que un jubilado francés de las clases modestas que ha
trabajado toda su vida por cuenta propia o en el sector privado. De ahí el
efecto masivo de “bomba aspiradora” generado por la inmigración. Por otra
parte, la obtención de un alojamiento social o de prestaciones sociales y
médicas diversas es mucho más fácil para las peticiones de los inmigrados que
para los franceses desfavorecidos. Otro tanto ocurre en las increíbles y
escandalosas desigualdades de trato (retiros, prestaciones sanitarias, cargas,
etc) entre los funcionarios y el sector privado, sobre todo el sector liberal.
Bajo el dogma de la igualdad, la República funciona sobre la discriminación y
la explotación.
Dogma nº 11. Los “valores republicanos”, de los que Francia es modelo,
son las únicas garantías y sinónimos de libertad, de democracia y de laicidad.
Falso. Europa dispone hoy de siete monarquías constitucionales tanto o más
democráticas que Francia. Cuba, Irán y numerosos Estados musulmanes islámicos
intolerantes son, por el contrario, repúblicas. Incluso en el seno de los
países musulmanes, los países monárquicos son más estables, más calmados, menos
opresivos que las repúblicas islámicas (Afganistán, Iran, Mauritania,
Paquistán). No hablemos de las repúblicas de América Latina, de la República
Popular China y de las antiguas repúblicas soviéticas. En realidad la noción de
“valores republicanos” como la idolatría de la “república” son globos.
Dogma nº 12. La prisión es la escuela del crimen. Es preciso
sustituirla por penas alternativas. Falso: la represión es la mejor de las
prevenciones y sólo el encarcelamiento disminuye la criminalidad, como ha
demostrado el ejemplo de Nueva York. Las penas alternativas de Taubira hacen
explotar la criminalidad por efecto de la impunidad.
Dogma nº 13. Las cuotas obligatorias de mujeres, según las leyes de
“paridad”, en los partidos políticos, las administraciones y las direcciones de
empresas sirven a la causa de la mujer. Falso. Cualquier “discriminación
positiva” contradice la selección por los méritos y las capacidades que condena
a las mujeres a las promociones artificiales (las “mujeres de paja”). Lo que se
volverá contra ellas y afectará al funcionamiento de las instituciones y de las
grandes empresas.
Dogma nº 14. Francia es un país dominado por el ultraliberalismo. Falso:
con el 57% del PIB consagrado a los gastos del Estado (ejército de funcionarios
privilegiados) y a la redistribución colectivista, Francia vive bajo un régimen
económico semi-comunista. Este sistema provoca mecánicamente, al final, la
pauperización y el paro masivo.
Dogma nº 15. La progresividad de los impuestos u de todas las
contribuciones en función de los beneficios es una evidencia económica conforme
a la justicia social. Falso. El impuesto más eficaz para los ingresos
fiscales como para el dinamismo económico es el impuesto proporcional sobre los ingresos (“flat tax”) de débil tasa
de muestreo y base general para todos los contribuyentes, sin ningún tipo de
exención.
Dogma nº 16. Con M. Macron a la cabeza de Bercy, el poder socialista e
iniciado un viraje “liberal”. Falso. La Ley Macron es insignificante y
simbólica y no provocará ningún efecto de aflojamiento de los grilletes
colectivistas. Ni siquiera ninguna recuperación de la actividad ni el reflujo
del paro masivo. Paradójicamente, esta ley exacerba la carga administrativa
para muchos profesionales.
Dogma nº 17. Generalizando los coches y los vehículos eléctricos se
disminuirá la polución en las ciudades Falso. Lo que se multiplicará es el
consumo de electricidad (para cargar las baterías) por tanto habrá que recurrir
a las centrales de gas y de carbón, muy polucionantes, ya que las energías
“renovables” no pueden seguir y la energía nuclear está siendo eliminada de
Europa.
Dogma nº 18. La energía electronuclear es peligrosa. Falso: es la
menos polucionante y la más barata de todas y no ha generado más que dos
accidentes mayores en 60 años (Tchernobyl y Fukushima, accidente indirecto,
debido a los electos sobre la marea de un movimiento sísmico) con pocas
víctimas, mientras que las energías que tienen como base el petróleo, el carbón
o el gas han generado una enorme polución y múltiples accidentes, responsables
de miles de muertos y enfermedades.
Dogma nº 19. El porvenir es la energía eólica. Falso: es una
energía de apoyo, pero en la que el coste por Kw/H es muy alto, poco fiable a
causa de las variaciones meteorológicas, y de una débil eficacia energética.
Sin hablar de la desfiguración de los paisajes.
Dogma nº 20. Las políticas de austeridad son catastróficas e injustas y
provocan el empobrecimiento general. Falso. No es necesario endeudarse y
vivir por encima de los propios medios de manera irresponsable, sobre todo para
gastos que supongan inversiones no productivas y, por tanto, no reembolsables.
No se puede consumir, ni redistribuir, ni gastas de lo que se produce. En un
primer momento, las políticas de austeridad y de equilibrio de las cuentas
públicas son dolorosas. En una segunda etapa, conducen a la prosperidad. Si se
rechaza el remedio de la austeridad (como un enfermo de cirrosis de hígado que
rechazase dejar de beber alcohol) se condena –por creencia ideológica en los
milagros- a la catástrofe.
Dogma nº 21. Los pobres griegos son víctimas de una política de
austeridad impuesta por la UE, el BCE y el FMI, y Syriza los va a liberar de
esta dictadura. Falso: Grecia ha falseado sus cuentas para entrar en el
Euro y ha vivido a crédito a nuestra costa. Se ha beneficiado de enormes quitas
(más de 100.000 millones de euros, en detrimento de los ahorradores y de los
contribuyentes europeos). Gastando sin trabajar. Inaplicable e irresponsable,
el programa de Syriza es una autopista hacia la explosión. Está fundado en una
estafa moral que consiste en victimizarse y acusar de injerencia a los
acreedores a los que, sin embargo, se ha recurrido.
Dogma nº 22. La financia internacional está constituida por bancos y multimillonarios
especuladores. Falso. Es una visión satanizante propia del siglo XIX,
heredada de Zola y de Marx. La finanza internacional que invierte, presta y
especula está constituida en un 20% por fondos soberanos de Estado (Arabia,
Qatar, China, Noruega, etc.), los bancos centrales de los Estados, el FMI y el
BCE, en un 70% por pequeños ahorradores del mundo entero a través de los bancos
y de los fondos de pensión y un 10% por fortunas privadas y bancos de negocio.
Dogma nº 23. La economía americana está completamente sometida al
capitalismo privado y a la finanza especulativa. Falso. El sistema
económico americano, en tanto que “liberal”, está dirigido por el Estado
Federal estratega que regula autoritariamente la política monetaria por medio
de la Reserva Federal, en la práctica un proteccionismo de hecho y una
preferencia ecnómica americana, así como contratos públicos para estimular a
las empresas innovadoras y a las grandes sociedades americanas; estas son, por
otra parte, animadas por una moderación fiscal y por ayudas administrativas… a
la inversa que en Francia donde la administración estatal está en guerra con
contra los pequeños empresarios (no contra los grandes) según la lógica
marxista de la “lucha de clases”. La dominacón mundial numérica de las empresas
tecnológicas americanas (Google, Apple, Microsoft, Facebook, Twitter, tc.) se
explica en parte por los pedidos del Pentágono y por la voluntad de asegurar el
dominio americano. Además, el Estado Federal lleva a cabo una política jrídica
internacional ofensiva para garantizar la protección y la dominación de las
firmas americanas, como sobre el plano de los tratados internacionales. Existe
un extraño parentesco entre la política económica del Estado americano y del
Estado chino. En el poker mundial, se apuntalan.
Dogma nº 24. La guerra civil ucraniana está provocada por el
imperialismo ruso de Putin. Falso. El 90% de los muertos y e lso refugiados
civiles son víctimas del ejército y de las milicias del gobierno de Kiev. El
origen del conflicto procede de la voluntad de Washington y de los medios
atlantistas europeos de hacer entrar a Ucraia en la OTAN y en la UE, cortarla
de Rusia y rodear a esta última.
Dogma nº 25. El poder ruso no es democrático. Falso. Vladimir Putin
ha sido elegido regularmente con un porcentaje ampliamente superior al de todos
los dirigentes occidentales y la popularidad del gobierno ruso (sondeos
internacionales) es superior a la de sus homólogos occidentales.
Dogma nº 26. El populismo es antidemocrático. Falso. El populismo (2) es la única verdadera democracia, es decir la aplicación por la clase política elegida de los deseos y opiniones concretos del pueblo. La “democracia” a la occidental, al igual que las antiguas “democracias populares” comunistas son, por diferentes vías, oligocracias, según las categorías aristotélicas.
(1) Neologismo creado por Pierre Bellanter en su ensayo La souveraineté numérique para llamar a las sociedades informáticas y numéricas polivalentes y gigantes.
(2) El “populismo” –del latín populus, equivalente al griego démos- es el sinónimo del concepto de “democracia”, cuyo sentido ha sido desviado.
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