> ANA GABRIEL, INSTALADA EN LA IRREALIDAD, PIDE AL SOBERANISMO “ESCUCHAR MÁS”


Como si se tratara de un anuncio de sonotones, Anna Gabriel, con una sonrisa de oreja a oreja, un cambio de look que deja atrás el flequillo-hachazo a lo borroka, ha roto su silencio después de varios meses y se ha creído obligada a dar a los soberanistas una lección de “savois faire”. En efecto, la exdiputada de la CUP, residente en Ginebra, la ciudad más cara de Europa, en la que 6.000 euros al mes no permiten siquiera un par de cervezas al día, ha instado al soberanismo a “escuchar mucho más a la sociedad para ampliar su apoyo y superar barreras” que, cree, con las que “impiden el derecho a la autodeterminación”.

Estas declaraciones llegan pocos días antes de que empiece el juicio a la cúpula del “procés” en el Tribunal Supremo. Se han formulado ha través de una carta dirigida a la militancia de la CUP en la que dice: "No es solo que no hayamos sido capaces de explicar con suficiente claridad que nuestro proyecto de república es plural y coral", sino que también ha intervenido "el miedo a la incertidumbre, incentivada por el poder en mayúsculas". ¿La solución? Escuchar más… pues se "necesita prestar mucha más atención a les necesidades reales de la gente", de esa manera el independentismo “logrará la fuerza necesaria para superar las barreras que impiden ejercer el derecho a la autodeterminación "con plenitud". El juicio lo ve como una de estas “barreras”.

En ejercicio del antiguo papel de provocadora radical que había ejercido verbalmente mientras estuvo en España, la Gabriel ha llamado a "alzarse" contra el "injusto chantaje de la prisión y la descarnada amenaza contra aquellos que también serán juzgados pero que no tienen el mismo foco que los que están en la cárcel o en el exilio"… Habría que recordarle que el pasado 21-D, la CUP-CDR había llamado a la “insurrección” y bastaron unos pocos Mossos d’esquadra para disolver a los pocos cientos de manifestantes que trataron de llegar hasta la Lonja de Mar mientras el gobierno celebraba el consejo de ministros.

Gabriel, exportavoz de la CUP en el Parlament, huyó el pasado mes de febrero a Ginebra para evitar el riesgo de ser encarcelada, como otros políticos catalanes, en la causa abierta por el Tribunal Supremo (TS) español contra el proceso independentista de esa región española. La exdiputada tenía que declarar ante el tribunal el 21 de febrero por un posible delito de rebelión, pero huyó a Suiza al considerar que no iba a tener un "juicio justo" en España. Ahora, cuando se cumple un año, la Gabriel parece decir, desde la ciudad más cara de Europa: vivo bien, pero compraros un sonotone y, hala, “alzaros”…

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