> CARMEN FORCADELL: “ADIOS INDEPENDENCIA, ADIOS”, ANTES DE SER JUZGADA LA ANTIGUA PRESIDENTA DEL PARLAMENT INDEPE SE DESVINCULA DEL 1-O

Era conocido desde el momento previo a su detención: Carmen Forcadell, a pesar de ser el cargo número dos del gobierno autonómico, en tanto que presidente del parlamento regional, ya hizo amago de querer desvincularse de sus responsabilidades. Se habló mucho de cómo había reaccionado ante los jueces y de que, en todo momento, sostuvo que no tenía nada que ver con el “procés”, ni con las votaciones. Algo difícil de creer: resulta mucho más cierta la versión que presenta a la Forcadell como una despistada política que durante un tiempo creyó que lo que predicaba Puigdemont y otros grandes popes del independentismo: que con cuatro patadas se llegaba a una independencia entre sonrisas y adioses cordiales…

No ha sido así y la Forcadell, en cuanto vio las orejas al lobo, amagó retirarse de la política. Ahora, con el juicio a pocos días vista, la  expresidenta de Parlament se desvincula oficialmente en un escrito de defensa aportado para el juicio del 'procés' de la organización del referéndum unilateral del 1-O y afirma que no participó en la decisión de convocarlo ni en su preparación, así como de la aprobación de la declaración de independencia (DUI), que llegó al pleno a petición de los grupos, sin tener "voto decisorio".

Su defensora, Olga Arderiu, presenta su presencia en la causa como una forma de "criminalizar" a la expresidenta del Parlament "exclusivamente" por haber sido presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) -entre 2012 y 2015-, pese a que, en el ejercicio de su cargo en la cámara, "jamás participó, ni pudo participar" en la toma y ejecución de las decisiones adoptadas por el Govern vinculadas al 'proces' independentista… Así pues, todo sería una “tergiversación”: ni la Forcadell se rebelaría contra nada ni contra nadie, ni desde su cargo institucional hizo otra cosa que cumplir con el mandato estatutario… Y esto lo argumenta en 112 folios.

El problema es que en los meses previos al 1-O la Forcadell dio y quitó la palabra a su antojo a los diputados, favoreció en todo momento el proceso independentista y fue “cooperadora necesaria” para que avanzara en el parlament. En lo que coincide con el resto de defensas es en que el “procés fue absolutamente pacífico”… como si un ladrón pudiera alardear de no haber herido a nadie al sustraer una cantidad.

Los 112 folios de la defensa, se unen a los 12.000 que tiene, en estos momentos, la causa.