Desde que el ministerio del interior en Italia en está en manos de la Lega Nord y de su dirigente Matteo Salvini, se ha logrado contener la inmigración masiva, casi hasta llevarla al punto cero del que jamás se debió salir. En efecto, el 21 de enero se informó que el número de inmigrantes irregulares llegados a Italia por vía marítima descendió ¡el 93,52%!
En cuanto a los menores sin compañías (MENA) desembarcados en Italia se habían reducido, igualmente de 15.779 en el año 2017 a 3.536 en 2018 y cuatro en lo que llevamos de año. El Ministerio del Interior reveló en 2017 habían entrado ilegalmente en Italia, 5.181 tunecinos, 3.320 eritreos, 1.744 iraquíes, 1.619 sudaneses, 1.598 paquistaníes y 1.250 nigerianos.
El descenso de un 93,52% en la inmigración ilegal, demuestra a las claras que las políticas de bloqueo tienen éxito, a condición de que se apliquen en toda Europa. Y España es, en estos momentos, la única puerta abierta que queda en el continente y que está recogiendo todo lo que Italia, Europa Central y Grecia rechaza.
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