El sentido común y el rigor doctrinal no es precisamente lo
que abunda en política española, por eso cuando Jorge Verstrynge ha realizado
sus recientes declaraciones sobre Vox, han sonado como una voz contra
corriente: "Vox no es extrema derecha, es populismo. Podemos también es
populista", y ha reforzado su criterio declarando: "Yo he sido
fascista y por eso sé que VOX no lo es". El remate final ha consistido en
declarar que Vox es “populismo a la española”: "Yo a Vox no le considero
extrema derecha, sino populismo (...) No es fascismo, no es extrema derecha y
no es autoritarismo. No es racismo, ni tampoco comunismo".
Para algunos sus declaraciones han sido polémicas,
especialmente cuando ha afirmado que: Y añade: "Vox no es fascista, ya
quisieran. Yo he sido fascista y por eso lo sé. Franco tampoco era fascista,
sino un perfecto iletrado, no llegaba ni a fascista (...) Es triste que tenga
que decir esto, pero sigue mandando Franco, aunque han cambiado cosas (...)
Verstrynge cree que "Vox ha obligado a partidos como el Partido Popular
que digan alto y claro lo que ya pensaban antes en bajo".
Como se sabe, Verstrynge, desde hacía años sostenía la
necesidad de controlar a los flujos migratorios. Era una de las pocas voces
contracorriente que se atrevían a opinar sobre este tema y que podía hacerlo al
no dedicarse a la actividad política, a pesar de haberse declarado simpatizante
de Podemos. Sus opiniones sobre este tema siguen siendo las mismas: "deportar
a los ilegales no es racismo" y asegura "que todos los partidos populistas
defienden: mi gente primero. En el caso de Podemos, que también es populista,
defiende que primero los de abajo, independientemente de qué color de piel
tengan". Esa es la diferencia. El problema sobre el que Verstrynge ha
optado por no pronunciarse es que los intereses de los “autóctonos” son
diferentes, contradictorios y opuestos a los intereses de los “migrantes”.
En otra parte de sus declaraciones daba la razón al “populismo”
euroescéptico:, por ejemplo, al aludir a la solución al problema migratorio: "Tú
puedes tener la mano medio abierta, pero sin decir que la abres. Entonces, me
fastidia mucho decir esto, pero tiene razón Marine Le Pen. No darles las
ventajas de venir".
En donde se equivoca el antiguo secretario general de
Alianza Popular es en su estimación de que las elecciones europeas no sirven
para nada y que había solamente los partidos envían gentes que merecen la “patada
para arriba”: en el momento -que pude ocurrir en el próximo mes de mayo- en el
que los grupos euroescépticos logren tener un 20-25% de control sobre el
parlamento de Estrasburgo, o la UE
accede a sus demandas o quedará bloqueada y en riesgo de colapso.

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