El recientemente fallecido John Dewey ha sido declarado por
la prensa norteamericana la figura mas representativa de la civilización
americana. Esto es bastante acertado. Sus teorías son representativas del
concepto del hombre y de la vida que tienen el Americanismo y su "democracia."
La esencia de esas teorías es esta: todos pueden convertirse
en lo que quieran, dentro de los límites que marquen los medios tecnológicos
disponibles. Igualmente, una persona no es lo que dicta su verdadera
naturaleza, por lo que no hay diferencias
reales entre las personas, solo diferencias en cualificaciones. Según esta
teoría todos pueden ser como otra persona si saben como entrenarse a si mismos.
Este es el ideal del "self-made man"; en una
sociedad que ha perdido todo sentido de tradición el ideal del engrandecimiento
individual se extiende a todos los aspectos de la existencia humana, reforzando
la doctrina igualitaria de la democracia pura. Si se aceptan tales ideas,
entonces toda la diversidad natural tiene que ser abandonada. Así, cada persona
puede presumir de poseer el mismo potencial que otra y los términos
"superior" e "inferior" pierden su significado; también
toda noción de distancia y respeto; ya que todos los estilos de vida están
abiertos a todos. Frente a todas las concepciones orgánicas de la vida, los
americanos oponen una concepción mecanicista.
En una sociedad que "empezó desde abajo," todo tiene la
característica de ser fabricado. En la sociedad americana las apariencias son
mascaras y no rostros. Al mismo tiempo, los proponentes del American way of
life son hostiles al ideal de la personalidad.
La "apertura mental" de los americanos que a veces
es citada a su favor, es simplemente la otra cara de su vacío interior. Igual
sucede con su "individualismo." El individualismo y la personalidad
no son lo mismo: el primero pertenece al mundo sin forma de la cantidad, el
otro al mundo de la cualidad, la diferencia y la jerarquía. Los americanos son
la refutación viviente del axioma cartesiano "pienso, luego existo":
los americanos no piensan, sin embargo, existen. La "mentalidad"
americana, pueril y primitiva, no tiene una forma característica y así esta
abierta a todos los tipos de estandarización.
En una civilización superior, como, por ejemplo, aquella de
los indoarios, el ser que carece de una forma característica o casta (en el
sentido original de la palabra), es un paria. En este aspecto, América es una
sociedad de parias. Hubo un papel para los parias: someterse a seres que tienen
forma y leyes propias definidas. Sin embargo, los parias modernos se han
emancipado y desean ejercer su dominio en todo el mundo.
Hay una idea popular que sostiene que Estados Unidos es
"una nación joven" con "un gran futuro por delante." Así,
los defectos americanos son descritos "errores de la juventud" o
"dolores del crecimiento." No es difícil observar como el mito del
progreso ha tenido una gran influencia en tal juicio de valor. Según la idea de
que todo lo nuevo es bueno, América tendría un papel privilegiado que jugar
entre las naciones civilizadas. Estados Unidos intervino en la Primera Guerra
Mundial como el defensor del "mundo civilizado" por excelencia. La
nación "mas evolucionada" no solo se creyó con el derecho sino
también con el deber de intervenir en los destinos de otros pueblos. Sin embargo,
la estructura de la historia es cíclica mas no evolutiva. La mayoría de las
civilizaciones recientes no son necesariamente "superiores". Mas
bien, son seniles y decadentes. Hay una correspondencia entre la etapa mas
avanzada de un ciclo histórico y la mas primitiva.América es la etapa final de
la trayectoria histórica de Europa moderna. Guenon llamo a América "el
lejano oeste", en el sentido que EE.UU. representa elreductio ad absurdum
de los aspectos mas negativos y seniles de la Civilización occidental. Lo que
en Europa existe en forma diluida es magnificado y concentrado en Estados
Unidos revelándose como los síntomas de desintegración y de regresión cultural
y humana. La mentalidad americana solo puede ser interpretada como un ejemplo
de regresión, que se manifiesta en su incapacidad e incomprensión de toda
sensibilidad superior. La mente americana tiene horizontes limitados, reducidos
a todo lo que es inmediato y simplista, con la consecuencia inevitable de que
todo lo que existe es banalizado, reducido y nivelado hasta que pierde todo
carácter espiritual. La vida en sentido americano es enteramente mecánica. El
sentido del "Yo" en América es reducido enteramente al plano
físico-material de existencia. El americano típico no tiene dilemas ni complicaciones
espirituales: es un conformista "natural" que se integra fácilmente
al resto del enjambre sin rostro.
La primitiva mentalidad americana solo puede ser comparada a
una mentalidad infantil. La mentalidad americana es característica de toda
sociedad regresiva.
La moralidad americana
Es ficticio el tan admirado sex appeal de la mujer americana
que es mostrado en las peliculas y revistas. Una reciente investigación medica
en EE.UU. mostró que el 75% de las jóvenes americanas carecen de una fuerte
sensibilidad sexual y que en vez de satisfacer su libido prefieren buscar el
placer narcisista en el exhibicionismo, la vanidad del culto al cuerpo y la
salud en sentido estéril. Las chicas americanas no "tienen problemas con
el sexo", son "fáciles" para el hombre que ve el proceso sexual
como algo aislado y por consiguiente poco interesante. Así, por ejemplo, luego
de ser invitada a ver una película o a bailar, es positivo, según las
costumbres americanas, que una chica se deje besar sin que tal acto signifique
nada en el plano sentimental. Las mujeres americanas son frías, frígidas y
materialistas. El hombre que "tiene algo" con una chica americana
esta bajo obligación material con ella. La mujer le ha concedido un favor
material. En el divorcio la ley americana favorece mayoritariamente a la mujer.
Las mujeres americanas piden el divorcio una vez que han conseguido un mejor
candidato. Es un caso frecuente en América que una mujer este casada con un
hombre pero que ya este "comprometida" con el futuro esposo, el
hombre con el que piensa casarse luego de un divorcio muy enriquecedor. En
América, el matrimonio no es mas que una relación monetaria, una forma de
prostitución legal.
"Nuestros"
medios de comunicación americanos
La americanización de Europa se extiende y se hace cada vez
mas evidente. En Italia, es un fenómeno que se ha desarrollado rápidamente en
estos años de la posguerra y que es considerado por la mayoría de las personas,
sino en forma entusiasta, al menos algo natural. Hace algún tiempo escribí que
de los dos grandes peligros que confronta Europa - el americanismo y el
comunismo -- el primero era el mas negativo. El comunismo solo es un peligro
por las consecuencias represivas que acompañarían a la imposición de la
dictadura del proletariado. Mientras que la americanización se impone por medio
de un proceso de infiltración gradual, que modifica las mentalidades y
costumbres, y que parece inofensivo pero realiza una perversión y degradación
contra la cual es imposible de luchar directamente.
Los italianos son débiles para empezar una lucha tal. Al
olvidar su propia herencia cultural, rápidamente ven en EE.UU. una especie de
guía en el mundo. Cualquiera que desee ser moderno tiene que medirse según el
criterio americano de vida. Es triste ver a una nación europea devaluarse así.
La actual veneración de América no tiene nada que ver con el interés cultural
respecto a como otro pueblo vive. Al contrario, el servilismo hacia Estados
Unidos lleva implícita la idea que no hay otra forma de vida aceptable que la
americana.
Nuestro servicio radial ha sido americanizado. Sin ningún
criterio de lo que es superior o inferior, solo sigue los temas de moda del
momento y de lo que es considerado "aceptable" -- es decir, aceptable
para el segmento mas americanizado del publico, el cual también es el mas
degenerado. El resto de nosotros
simplemente es arrastrado por esta ola. El estilo de presentación de la radio
también ha sido americanizado. "¿Quien, luego de escuchar un programa de
radio americano, no puede sino considerar que la única forma de escapar al
comunismo es americanizandose?" Esas no son las palabras de observador
externo sino de un sociólogo americano, James Burnham, profesor en la
Universidad de Princeton. Tal juicio de parte de un americano debería
avergonzar a los programadores italianos de la radio.
Una de las consecuencias de la "democracia" es la
intoxicación de la gran mayoría de la población, la cual no es capaz de
discriminar y que cuando no esta guiada por un poder y un ideal, rápidamente
pierde todo sentido de identidad.
El orden industrial en América
Werner Sombart resumió en su estudio clásico sobre el
capitalismo, el significado de la ultima etapa del capitalismo en el adagio
"Fiat producto, pareat homo" [Un producto de Fiat, parece el
Hombre"]. Asi, el capitalismo es
un sistema en el que el valor del hombre es estimado según la cantidad de
mercancía que produzca o invente. Las doctrinas socialistas nacieron en
reacción a la inhumanidad de este sistema.
Una nueva fase se ha iniciado en los Estados Unidos donde
hay un incremento del interés en las llamadas relaciones laborales. En vez de
una mejora: realmente es un fenómeno nocivo. Los empresarios y los patronos
terminaron por reconocer la importancia del "factor humano" en una
economía productiva, y que es un error ignorar el individuo implicado en la
industria: sus motivos, sus sentimientos, su vida en el trabajo. Así pues, se
ha desarrollado toda una escuela que estudia las relaciones humanas en la
industria, basada en el conductismo. Estudios como Human Relations in Industry
por B. Gardner y G. Moore proporcionan un análisis desmenuzado del
comportamiento de los empleados y de sus motivaciones con el objetivo preciso
de definir los mejores medios de hacer frente a todos los factores que pueden
obstaculizar la maximización de la producción. Algunos estudios no vienen
ciertamente de trastienda sino de la dirección, fomentados por especialistas de
distintas escuelas. Las investigaciones sociológicas llegan hasta a analizar el
ambiente social entre los empleados. Esta clase de estudio tiene un objetivo
práctico: el mantenimiento de la satisfacción psicológica del empleado es tan
importante como la física. En los casos donde un trabajador está vinculado a un
trabajo monótono que no pide una gran concentración, los estudios llamarán la
atención sobre el "peligro" que su espíritu pueda extraviarse en una
dirección que pueda finalmente reflejarse negativamente en su actitud hacia el
trabajo.
Las vidas privadas de los empleados no se olvidan -- por
ello el aumento de la denominada asesoría personal. Se llama a especialistas
para disipar la ansiedad, las perturbaciones psicológicas y los
"complejos" de no adaptación, hasta el extremo de dar consejos
relativos a los problemas más personales. Se utiliza mucho la técnica
psicoanalítica para hacer "hablar libremente" al individuo y de poner
de relieve los resultados obtenidos por esta "catarsis".
Nada de eso intenta la mejora espiritual de los seres
humanos o la solución de problemas verdaderamente humanos, tal como los comprendería
un Europeo en esta "edad de la economía". Del otro lado de la Cortina
de Hierro, se trata al hombre como una bestia de carga y su obediencia es
garantizada por el terror y el hambre. En los Estados Unidos se ve al hombre
también como un factor de trabajo y consumo, y ningún aspecto de su vida
interior se descuida, y cada factor de su existencia tiende a la misma
finalidad. En el "país de la libertad", por todos los medios de
comunicación, se le dice al hombre que alcanzó un grado de felicidad inigualada.
Se le invita a olvidar quien es, de dónde vino, y a simplemente gozar del
presente
La "democracia" americana en la industria
Hay una contradicción significativa y creciente en los
Estados Unidos entre los valores de la ideología política dominante y las
estructuras económicas efectivas de la nación. Se ha consagrado una gran parte
de los estudios sobre la "morfología del trabajo" a este tema. Los
estudios corroboran la impresión de que la empresa americana está muy lejos de
ser una organización que corresponda al ideal democrático señalado por la
propaganda americana. Las empresas americanas tienen una estructura
"piramidal". Constituyen la cumbre de una jerarquía articulada. Las
grandes empresas americanas son dirigidas de la misma manera que los
Ministerios gubernamentales y son organizadas según líneas similares. Tienen
cuerpos de coordinación y control que separan a los dirigentes de la empresa de
la masa de los empleados. Más que devenir más flexible, en sentido social,
"la élite gerencial" (Burnham) se hace más autocrática que nunca - lo
que permite que sintonice bien con la Política Exterior americana.
Es el fin de otra ilusión americana. América: "el país
donde todo el mundo tiene su oportunidad", dónde todas las posibilidades
existen para todo el que sepa aprovecharlas, un país donde cada uno puede
elevarse de la miseria a la riqueza. Al principio había una "frontera
abierta" que conquistar, para todos. Aquella fue cerrada y la próxima
nueva "frontera abierta" era el cielo, el potencial ilimitado de la
industria y el comercio. Como Gardner, Moore y muchos otros lo mostraron,
también ha alcanzado sus limites, y las oportunidades van reduciéndose. Por la
especialización del trabajo, siempre creciente en el proceso productivo, y de
la insistencia en la valoración de las "calificaciones", es evidente
para los Americanos que sus hijos no "llegaran más lejos" que ellos.
Así es que en la democracia política de los Estados Unidos, la fuerza y el
poder del país, es decir, la industria y la economía, son cada vez más
manifiestamente antidemocráticos. El problema es entonces: ¿la realidad debe
adaptarse a la ideología, o viceversa? Hasta una fecha reciente, se demandaba
la solución antigua, es decir, el retorno a la "verdadera América"
igualitaria de la empresa sin obstáculos y del individuo emancipado de todo
control del Gobierno central. Sin embargo, hay también quienes preferirían
limitar la democracia para poder adaptar la teoría política a la realidad
comercial. Si se retira la máscara de la "democracia" americana, se
vería claramente hasta qué punto la "democracia" en América (y en
otras partes) es solamente el instrumento de una oligarquía que utiliza un
método "de acción indirecta", garantizándose la posibilidad de abusar
y engañar a una gran mayoría de aquellos en otra circunstancia aceptarían un
sistema jerárquico porque simplemente es el único que funciona.Este dilema de
la "democracia" en los Estados Unidos podría un día dar lugar a
interesante evolución.
[Artículo publicado en 1945]
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