Los principales medios de comunicación europeos, que abordan sin vacilar los elementos de comunicación del Ministerio del Interior francés cuando se trata de hablar de los eventos de Yellow Vest, hacen lo contrario para evocar manifestaciones en Polonia y Hungría: se están transformando a sí mismos, en la caja de resonancia de la oposición más radical a los gobiernos, desde elecciones más democráticas que las últimas elecciones presidenciales francesas caracterizadas por la intervención del fiscal financiero socialista y jueces de instrucción conocidos por su afiliación a la izquierda.
Este no es el caso con respecto a las protestas actuales contra el gobierno de Viktor Orbán que actualmente tiene lugar en Budapest. Si estas manifestaciones son reales, la imagen que proporcionan los medios de comunicación occidentales está fuertemente distorsionada. Pero esto es normal, ya que en Hungría los que protestan contra el gobierno son seguidores de la izquierda y la ideología progresista, es decir, los amigos de Macron apoyados por ONG financiados, entre otros, por ' Open Society Foundations (OSF) George Soros. Y si fueron unas decenas de miles el domingo pasado, menos de 3,000 continuaron su movimiento en la televisión pública, sus acciones violentas son rechazadas por el 80% de la población. Esta es la situación opuesta a la observada recientemente en Francia.
Los medios europeos también mienten sobre la ley detrás de estas protestas. Todo comenzó con la adopción por el parlamento húngaro el 12 de diciembre de una ley laboral que aumenta el número de horas extra que un empleador puede cobrar a sus empleados de 250 a 400. Esto solo afectará a una pequeña minoría de trabajadores, y es para responder a la escasez de mano de obra: poca inmigración, aumento de la tasa de natalidad pero aún muy bajo, con un promedio de 1.45 hijos por mujer, desempleo al 3,6% de la población activa, crecimiento del PIB por encima del 4% ... La nueva ley también permite que los convenios colectivos permitan un cálculo de las horas de trabajo semanales (40 horas) durante un período de 36 meses en lugar de 12, para más flexibilidad. Medios de comunicación franceses y europeos, como BFM TV y Euronews, afirman,
El Post de Visegrád también publica los videos que revelan las manipulaciones hechas por los diputados de la oposición que voluntariamente se acostaron boca abajo, con las manos detrás del cuello, para filmar las "represiones" del "régimen" de Orbán. Las escenificaciones son bastante rudimentarias, pero funcionan cuando se puede contar con la colaboración de los principales medios de comunicación extranjeros. Estos oficiales, que habían sido rechazados por el servicio público de televisión, intentaban irrumpir en la línea para leer sus demandas: la cancelación de la ley de "esclavos" en horas extras, menos horas extras para los oficiales de policía y funcionarios. , tribunales independientes, la adhesión de Hungría a la Fiscalía Europea y los medios públicos independientes (mientras que los medios privados siguen siendo en gran parte antigubernamentales en Hungría).
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